3 ventajas de la fusión por inducción para recuperar metales preciosos

La recuperación de un metal precioso consiste en eliminar todo rastro de ese metal de otro objeto. A veces, el proceso de refinado se realiza junto con el de recuperación, pero es importante tener en cuenta que recuperar un metal precioso no es lo mismo que refinarlo.

El refinado de metales preciosos consiste en técnicas como el tratamiento ácido y la reducción térmica. Pero es la fusión por inducción la que se considera uno de los métodos más beneficiosos para recuperar y purificar el metal por completo.

He aquí tres razones por las que la fusión por inducción es una de las mejores formas de recuperar metales preciosos:

  1. El proceso es más eficaz. A diferencia de los sistemas de fusión tradicionales, que tardan mucho tiempo en fundir los metales, los hornos de fusión por inducción se calientan rápidamente hasta alcanzar altas temperaturas. Los sistemas de calentamiento por inducción pueden completar procesos que suelen llevar varios días en unas pocas horas, gracias a su eficaz calentamiento.
  2. Los sistemas de inducción son eficientes energéticamente. Los sistemas de calefacción por inducción no sólo son eficientes a la hora de calentar, sino que también son eficientes desde el punto de vista energético. Los hornos de inducción consumen menos energía que los hornos de aceite, manteniendo al mismo tiempo temperaturas elevadas. Esto hace que la producción sea más rentable y que los metales producidos puedan venderse a un precio más bajo.
  3. La capacidad calorífica da mejores resultados. Los hornos de fusión por inducción tienen una capacidad calorífica que se considera superior a la de otros tipos de hornos. Los hornos de calentamiento por inducción pueden calentar hasta temperaturas extremadamente altas, mientras que los hornos más tradicionales tienen dificultades para alcanzar esas cifras. Estas altas temperaturas son la razón por la que los hornos de fusión por inducción son tan buenos para fundir cualquier tipo de metal precioso. Además, el intenso calor generado por un horno de inducción puede ser controlado fácilmente por los profesionales que lo manejan. Los hornos de calentamiento tradicionales, como los de aceite, suelen requerir mucho trabajo y sudor para mantener las altas temperaturas bajo control.

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Los equipos de calentamiento por inducción se utilizan para diversas aplicaciones en muchas industrias diferentes, pero son especialmente útiles para fundir acero. Hasta el 88% de las exportaciones canadienses de acero se destinaron a EE.UU. en 2016 y hasta el 17% de las importaciones estadounidenses de acero proceden de Canadá.

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