¿Qué causa la oxidación de mi acero inoxidable?

A diferencia del acero al carbono, que se compone de hierro y carbono, el acero inoxidable contiene carbono, hierro y cromo, lo que favorece que la aleación desarrolle una capa de óxido de cromo. Esta capa es lo que confiere al acero inoxidable su óptima resistencia a la oxidación.

Sin embargo, incluso el óxido de cromo puede ser víctima de la corrosión si no tienes cuidado. La resistencia del cromo a la oxidación se basa en la química, lo que significa que su capa protectora contra la oxidación no se formará si las moléculas de la superficie del acero están desequilibradas.

Para mantener el acero inoxidable de tu empresa en buen estado y evitar que se oxide, ten en cuenta las siguientes causas comunes de oxidación.

Interacción con otros depósitos de hierro

Es habitual que una fundición trabaje con distintos tipos de metales, pero es importante mantener estos metales alejados de tus productos de acero inoxidable cuando están en producción. Los objetos de hierro o acero pueden dejar depósitos ferríticos, lo que significa que puede producirse corrosión allí donde carros, coches y otros objetos de hierro hacen abrasiones o pequeñas protuberancias en el acero inoxidable.

Incluso amolar acero o soldar cerca de acero inoxidable puede arrojar restos de hierro sobre el acero inoxidable y provocar una nueva corrosión. Dicho esto, si es posible, debes tener el acero inoxidable en una sala diferente de tu empresa.

El acero inoxidable también puede ser propenso a la corrosión en presencia de grafito. Cuando hay grafito, el acero inoxidable puede convertirse en un ánodo. Cuando se utilizan juntas de grafito en instalaciones inoxidables, puede provocar corrosión galvánica y tensiones metálicas.

Daños estructurales en el acero

El acero inoxidable abollado o agrietado es capaz de atrapar líquido estancado en ese espacio abollado. El agua que penetra en esa grieta o abolladura puede provocar corrosión en las grietas. Esto es cuando las dos partes del acero inoxidable con líquido atrapado se corroen lo suficiente como para causar problemas estructurales dentro del acero.

La corrosión por picaduras también puede causar daños estructurales al acero. La corrosión por picaduras comienza cuando la sal del ambiente provoca pequeñas picaduras en el metal. Estas picaduras pueden atrapar cloruro, lo que provoca un debilitamiento no superficial del acero.

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