Comprender los Hornos de Inducción: Una breve guía

Cuando se trata de seleccionar el mejor horno de fusión para tu fundición, hay un par de opciones entre las que elegir. Sin embargo, los hornos de fusión por inducción pueden tener un par de ventajas clave que merece la pena tener en cuenta.

Comprender la fusión por inducción

Antes de instalar un horno de inducción en tu fundición, es importante entender cómo funcionan. Un horno de inducción funciona transfiriendo energía térmica a través de una bobina primaria de alta tensión que induce una corriente alta, una tensión baja o una bobina secundaria. Estos tipos de hornos son magníficos para fundir una amplia gama de metales manteniendo un bajo nivel de pérdida por fusión.

Hay dos variedades principales de estos hornos: sin núcleo y de canal.

  • Sin núcleo: Las bobinas son el componente calefactor principal de un horno sin núcleo. El serpentín -del que toma su nombre este horno- se crea a partir de tubos de cobre altamente conductores y se enrolla en forma helicoidal antes de colocarlo dentro de una carcasa de acero. Para reducir el riesgo de sobrecalentamiento, la propia bobina se refrigera con agua mediante una torre de recirculación. Las frecuencias utilizadas pueden variar entre 50 ciclos y 10.000 ciclos por segundo (conocidas como frecuencia de red y alta frecuencia, respectivamente). Cuanto más alta es la frecuencia, mayor es la cantidad de potencia que puede aplicarse al horno. Una vez que el material ha alcanzado el estado fundido, la interacción entre el campo magnético y las corrientes eléctricas produce una reacción de agitación que ayuda a mezclar las aleaciones y a distribuir uniformemente la temperatura por todas partes.
  • De canal: Un horno de inducción de canal está formado por una carcasa de acero refractario que contiene el metal calentado. Adosada a ella está la unidad de inducción primaria. Esta unidad contiene un núcleo de hierro, alrededor del cual se envuelve una bobina de inducción. El calor generado hace que el metal circule hacia el pozo principal, creando su propia acción agitadora, similar a la mencionada anteriormente. Estos tipos de hornos son buenos para fundir aleaciones con puntos de fusión bajos o como compartimento de mantenimiento para metales con puntos de fusión más altos.

Las ventajas de los hornos de inducción

Independientemente del tipo de horno de inducción que necesite tu fundición, hay ventajas específicas que este tipo puede ofrecer y que otras alternativas simplemente no pueden igualar. Los hornos de inducción son buenos para fundir metales como oro y plata, cobre, aluminio, silicio, latón y zinc. También pueden fundir acero y hierro para uso industrial. No necesitan mucho espacio para funcionar, por lo que son estupendos para fundiciones de todos los tamaños. También son más ecológicas que otras alternativas. Son muy eficientes desde el punto de vista energético, lo que significa que no afectarán negativamente a los resultados de una empresa en lo que se refiere al consumo de energía, y son excelentes para una fundición que quiera reducir su huella medioambiental en la producción. Tienen menos pérdidas por combustión y producen mayores rendimientos en general, además de facilitar la automatización en comparación con otras alternativas.

Cuando consideres qué horno es mejor para tu fundición, ten en cuenta las ventajas de la fusión por inducción y si un horno de inducción sería adecuado para ti. No sólo ahorran espacio, sino que reducen las pérdidas, ahorran energía y pueden fundir los tipos de metal más utilizados.

Si tu fundición necesita un horno de fusión, no dudes en ponerte en contacto con un fabricante si tienes alguna pregunta o deseas más información.